En esta ocasión volvemos a dejar atrás a San Salvador y buscamos regresar al planeta Tierra… ese lugar donde las protestas no son excusa para dejar de cumplir las leyes y las unidades de transporte público son sostenidas por algo más que fierros viejos, plegarias, fé y un remiendo de esperanza… es así como con buen ánimo y la mejor disposición de dejar atrás esta SUPER MEGA divertida semana jalamos en vivo y directo allá al puerto de La Libertad a echar el PARcial y degustar los frutos y demás delicias culinarias del mar desde El Malecón! 😉
El Malecón del Puerto de La Libertad es un complejo turístico que consiste en…. pues, un malecón, un colorido anfiteatro (no tenemos la menor idea cual es la alineación de obras/eventos culturales), el siempre-confiable muelle donde podemos ir a comprar y regatear la pesca del día y por supuesto nuestra pieza de interés en esta visita: La plaza gastronómica con la nómina de restaurantes.
A la fecha es más de una docena de locales que han abierto puertas (o más bien corrido cortinas) para invitar a comensales a pasar adelante y devengar un buen almuerzo de campeones, algunos ya tiene su reputación ganada tal es el caso del Restaurante Acajutla, La Pema, La Barra Vieja… otros, vienen presentándose con nueva imagen y hasta debutando en estas arenas tal es el caso del Camarón Cervecero, Danilo’s Bar and Restaurant y Café del Mar (el rebranding costeño de Clavo y Canela), entre otros.
Sin más antesala comenzamos entonces a presentar lo que la quincena y el cincho estiraron para este post y que tuvimos a bien sabernos atravesar comenzando con “Café del Mar“…
Iniciamos este tour con antojos de cocina criolla y es por eso que nos decidimos para comenzar este festín con una entrada de New Orleans Sea Food,
Dicho plato es una fritada de camarón, calamar y pescado con un toque de especias en el empanizado (aunque nos las quedaron debiendo) y abundante queso cheddar.
El trato viene acompañado de salsa de tomate y salsa tártara para poder hacer las mezclas al gusto. El plato es recomendado para picar entre 3 a 4 personas, ya que es abundante y con un número menor de comensales se corre el riesgo de terminar la fiesta antes de tiempo.
Luego de la infaltable “entradita” llegaron los platos fuertes. El primer sorteado fue la Pizza Clavo y Canela, un plato nos brinda una de las mejores simbiosis conocidas: Frutos del mar en la versatilidad de una pizza.
La masa tostadita y en algunos bordes quemadita, junto a los camarones que saltan a la vista, hacen que uno se olvide del calor costeño y disfrute de las bondades del trópico.
La pizza trata de ser casera, con éxito aceptable, aunque debemos de admitir que al calidad de los mariscos es un buen diferenciador. Algún comensal indeciso, ésta es una buena opción para empezar.
Uno de los platos más icónicos en cualquier restaurante de mariscos acá en tierras patrias es el Pescado Relleno con Camarones, acá “Café del Mar” no se queda atrás en ofrecerlo en su carta y entre gula y tradición procedimos a echarle diente.
El pescado es desespinado, frito y partido a la mixa antes de ser bañado en su salsa de camarones y adornado con sus respectivos toppings de camaroncillos y picadillo de tomate y chiles morrones.
Sus guarniciones de arroz y vegetales se hacen presentes y con un toque de quesito cheddar derretido que le da el thunder vasto y necesario para un plato de este calibre y que terminamos de complementar con las rebanadas de pan con ajo.
Continuando con nuestros menesteres llegamos a una terrible encrucijada ¿Pedir camarón o calamares? Afortunadamente una decisión salomónica no salvó el día: ¿Por qué no decidirse por ambos?
El Arroz Mixto nos resuelve esos dilemas culinarios en donde no sabemos si escoger lo que nos gusta o lo que nos hace babear. El plato es servido con abundante arroz en tinta de calamar (pero leve leve toque), acompañado con camarones y calamares frescos.
Si siente que le hace falta más carbohidratos, estel plato viene acompañado de tortillitas fritas, la cual hacen buen colchón para esas polarizadas bien heladas. Un plato de tener en mente para cuando quiera fulear bien la tripa.
Habiendo calentando motores con los tratos de “Café del Mar” ahora escojemos cambiar cancha y probar otra propuesta específicamente en “Danilo’s Bar and Restaurant“,
En este lugar tomamos la decisión ejecutiva de pararle bola a las primeras dos palabras de su nombre y por ende nos vimos en la posición de degustar varias de las bebidas espirituosas firma que “Danilo’s Bar” se maneja comenzando con el Muñeco Sour,
El trago es a base del “refinado” licor Muñeco, digno representante de las bebibas locas de nuestro país que a su vez es mezclado con un dulcito fresco de tamarindo y coronado con suficiente hielo granizado como para estabilizarnos la temperatura playera… par de estos encima y sentíamos que nos movían la arena.
La siguiente implementación etílica de “Danilo’s Bar” la tenemos en la forma de la Margarita Mango, otra divertida preparación servida en su vaso cocktail con borde azúcar y que igual sirve para ir alebrestando los ánimos!
Ya con ese par de “digestivos” nos nos costó mucho encontrar nuestro segundo aire y devolverle la llama a la gula y más todavía con una buena docena de conchas,
El Cocktail de Conchas de “Danilo’s Restaurant” es tal y como lo esperamos: Fresco y con buen sabor.
Para lo primero, muestra de ello fue el retorcijón de los moluscos al bañarlos con el respectivo limón; con respecto al sabor muchas son las escuelas de pensamiento que teorizan que el sabor de la concha depende del manglar y la luna bajo que los curiles se excavan… indistintamente, acá la fortuna (y el hambre) estuvo de nuestro lado y lo devengamos como Dios manda.
Como bonus, a sorpresa nuestra, pasa y sucede que “Danilo’s Restaurant” se maneja una cebollita curtida full in-house que consiste en salsita morada, aceite de oliva, albahaca y vinagre balsámico (tal cual receta de la tapa),
El primer botecito es en calidad de muestra a partir de ahí somos libres de pedir (o llevarnos) otros o más depósitos hasta para disfrutar de este menjurge en la comodidad de nuestras respectivas chozas 😉
Continuando en busca de otro plato para “picar” en comuna (comuna = 2) y motivados con la promesa del tocino no nos costó mucho decidirnos por darle la oportunidad a Camarones Danilo’s,
El plato consistía en un set de 4 camarones à la jumbo y envueltos en tocino… todo esto es cocinado a la parrilla y aderezado con una salsita chipotle para darle ese 💡 que todos conocemos y amamos… bastante buen nivel.
Un buen detalle con el que “Danilo’s Restaurant” supo ganarse nuestra estima y corazón de corazones fue con la Orden de Tortilla Refrita (y sal) que acompaña los platos principales…
La temperatura de las tortillas bordeaba la de la masa ígnea de la corteza terrestre pero par de minutos estaban de toque para hundirles las muelas.
Otro de los buenos tratos de “Danilo’s Restaurant” fue la combinación de calamares, camarones, pescado, vegetales sofritos y todo sobre una cama de papas fritas también conocido en los bajos mundos de la tragonería como el Saltado de Mariscos,
Este plato fue particularmente abundante… no tenía plante de dejar quieto a una persona sin embargo supo sacar la casta, otro buen toco fue el hecho que los vegetales estaban sólo pasados por la plancha por lo que retuvieron mucha de su jugosidad/sabor sin ser para nada resecos.
Finalmente, no podíamos dejar de hacer el respectivo face-off de titantes… Pescado Relleno vs Pescado Relleno y en ese sentido “Danilo’s Restaurant” saca su correspondiente caballito (de mar) de batalla,
Esta adaptación le da el toque encebolledo… nuevamente un toque clásico en lo que a comida del mar se refiere, el tamaño de los camarones era un cacho más galán aunque la cantidad del anterior quizás compensa la respectiva diferencia… En resumen, un buen embajador del menú del lugar 😉
A estas alturas (y temperaturas) sólo resta dejarle un espacio al dulce final feliz y broche de oro que nos ayudaría a quitaranos el calor y refrescarnos el paladar… acá encontramos siempre en El Malecón uno de los stands de las ya famosa “Michoacana”,
El menú es tan variado y rebuscado como querramos complicarnos: Las naturales, las con licor, las con crema, las de fruta, las especiales, las siderales, las Master of the Universe… y TODAS son paletas artesanales.
Para la ocasión aprovechamos probar tres sabores… La de Limón, la de Limón con Menta (para ver si en efecto había diferencia… sí había) y la de Crema de Melocotón,
Todavía no estamos claro si era vaporón de El Malecón pero las paletas cayeron justo como esperábamos y deseábamos.
Todo lo anterior únicamente le hace (un cuarto de) justicia a la Plaza Gastronómica de El Malecón, sin embargo TENEMOS que recalcar que un trip a este vecindad es más que eso,
Por un lado salimos un rato de la ciudad y nos cambiamos de ambiente justo enfrente de la playa con parqueo interno e instalaciones que están bastante bien nobles, correctas y bien ponderadas; en adición, el musicón de los combos (guapachoso como siempre) colabora en el hacer de la salida algo memorable y divertido y por supuesto no se queda atrás la vista del muelle y la playa que terminan de ayudar a perder la vista en el horizonte y olvidar las carreras/prisas/penas y demás pesares de lo que normalmente acongoja en el día a día.
Adicionalmente ya el propio recorrido del Malecón es bastante simpaticón con sus coloridas bancas, estatuas, macetas y hasta pisos… la circulación interna de la zona es segura y hay N cantidad de pit stops donde uno compra su paleta (o cervatana) para recargar electrolitos y seguir remando (hasta canopy hay!) disfrutando de un buen atardecer (o amanecer… SOBRAN los hoteles que rodean la zona) al compás de las olas y la brisa del mar.
A manera de referencia, La Prensa Gráfica se lanzó con su cobertura del place y ofrece otro vistazo en vivo y directo del lugar que en esta ocasión no dejamos de recomendar en ComiendoComida.com… acá les dejamos los datos y coordenadas, hasta aquí la crónica de hoy 😉