Embargados por la felicidad que todavía “De Lido No Me Olvido” (t-t-t-todo era show amigos!), que el amor está en el aire… y en los centros comerciales… y en los paquetes de tarjetas de crédito… decidimos entonces recordar aquellas joyas clásicas que sobreviven muy bien a los pasos del tiempo…

... y de paso fuimos a buscar comida...
Fue así entonces que decidimos volver a nuestra raíces, salir de la prisa de la ciudad e ir a anticipar este San Valentín tal y como todo merecemos, allá en restaurante “Bella Vista”,
“Bella Vista” es un lugar que desde hace unos 20 años ha sido conocido y cercano a nuestro corazón de corazones… Varios son los recuerdos de nuestra cándida infancia e insurrecta adolescencia en donde este lugar fue la cancha de celebración para cumpleaños, Días de la Madres, fiestas familiares y demás momentos Kodak… dorados tiempos en los que los papás nos pagaban la cuenta (suspiros)…
Fue con este feeling de añoranza y afecto que “Bella Vista” nos pareció un fichaje más que indicado para conmemorar el cariño de la amistad, revivir la llama del amor, salir de adelantando con algún levante y en general, ser parte del consumismo global al que el Mundo Occidental nos ha acostumbrado celebrar para estas fechas 😉
Uno de los principales puntos que “Bella Vista” tiene a su favor es su ubicación… estando localizado en Los Planes de Renderos nos resulta suficientemente cercano como para darnos la respectiva escapada y a su vez el cambio de paisaje/clima es clave en forzar el desconecte de la rutina diaria y ajetreo laboral sacándonos de la Matrix del circuito urbano y hacernos sentir cómodos y en el mood correcto.
El siguiente plus está en el decor y ambientación del propio restaurante… la suave música de fondo, la ténue iluminación y el estratégico layout de terrazas, bar y salón principal orquestan la tormenta perfecta de elegancia e intimidad del lugar… y de paso lo hacen arena idónea para el romance y flirteo 😉
Ya con todos estos componentes encima únicamente nos toca más que proceder a lo que nos truje chencha: La degustación de los tratos.
De entrada “Bella Vista” se distingue de la tradicional orden a la carta que normalmente estamos encontramos en restaurantes y por su parte nos presenta 4 menús de 5 pasos cada uno.
Acá en nuestras latitudes no es costumbre el tema de los menús de N-pasos y viene siendo una costumbre bastante tirada al otro lado del charco sin embargo es más que bienvenida 😉
La idea consiste en que el chef de cuisine (Amor y Señor del Cosmos Culinario del Restaurante) prepara propuestas ya armadas de entremeses, entradas (2), plato fuerte y postre, la finalidad de esto es que cada menú completo vaya bastante bien balanceado en términos de ingredientes, sabores y volúmen/cantidad de comida y todo, en conjunto, armonice como Mozart… se trata de combinar de la mejor manera las especialidades… así como construir un deck de cartas de MtG… o armar un equipo de Fantasy Football (pero con comida).

Magic the Gathering: Increíble de jugar... triste de ver 🙁
Con estas combinaciones, “Bella Vista” nos hace recorrer nuestro paladar por las Europas (Menú Desgustación Europeo), las montañas (Menú Degustación de Montaña), el mar (Menú Degustación de Mar) y de regreso a “Bella Vista” (Menú Degustación Bella Vista)… siendo carnívoros por convicción y amantes de las especialidades nuestra elección en 2 menús no fue tan difícil… y es así como comenzamos con el Menú Degustación de Montaña! 😉
Todos los menús tienen un denominador en común y es en la forma de una pequeña degustación Amuse Bouche (tranquis mara, nosotros también tuvimos que googlearlo) que consta de entremeses preparados a full discreción y selección del chef con la intención de darnos una idea sobre la dirección de la comida así como calentar los motores de las papilas gustativas.
En esta ocasión “Bella Vista” supo recibirnos una buena invención de un plato a base de yogurt de pepino y tapenade de aceitunas, con su respectiva hojuela de maíz… Un bocadillo refrescante e ideal para despabilar el antojo…
Dado que por definición el Amuse Bouche es confección propia del chef dependiendo de la estacionalidad, la especialidad del día, el calendario lunar vigente, la concentración de ozono en la atmósfera y si nos encontramos en los idus de Marzo, Mayo, Julio u Octubre entonces es muy posible que tendrá la suerte de que lo bienvengan y agasajen con cualquiera (y otros) de estos otros delicados bocadillos,
Esta bandeja en particular, consistía en rollitos de salmón con queso, enrollados (aka wrap) de ensalada césar, gotitas de pesto y espuma de ajo… Cada plato aportaba un sabor distinto y complementario entre sí pero sin provocar un quilombo en el paladar.
El siguiente paso (literalmente) le corresponde a la primera de las dos entradas que acompaña cada plato… en este caso nos vamos con unos Hongos al Garam Masala,
El bocadillo tiene 3 componentes: La primera es una bolita frita (croqueta) de papa y rellena de queso gorgonzola, la segunda parte son los hongos que vienen siendo salteados y condimentados con el Garam Masala que Wikipedia nos enseña es un condimento super-mega mix de semillas de mostaza, canela, laurel, jengibre, cardamomo, pimienta, nuez moscada y muchas especias más del Universo Conocido.

"Garam Masala"
Por último tenemos el toque de la salsa naranja (reducida con consomé de res) con la que le terminamos de sazón al plato… Cada bocado cremosito de queso junto la picada de hongos y la respectiva mordida de papa hace desbordar el plato de sabor y originalidad.
A continuación, ENTER: Entrada #2… acá siguiendo el diseño del menú corresponde una siempre-confiable Sopa de Cebolla Francesa sin embargo desde un inicio el staff del restaurante fue presto en hacernos notar que es posible cambiar items de menú entre sí (excepto para el Menú Degustación Bella Vista)… siendo ese el caso nos atrevimos a desviarnos un grado de libertad e hicimos el canje correspondiente de esta sopa por una emblemática Gazpacho de Tomate con Camarones (fichada directamente del Menú Degustación Europeo),
El Gazpacho es propiamente servida fría, el acidito cítrico del tomate junto con el toque saladito, el sazón de cebolla y el picadito de zanahoria/zuchinni que le da más sustancia a esta sopa logran picar apropiadamente el apetito y complementa perfectamente cada mordizco que le damos a los camarones que a su vez van aliñados en una suave salsita verde y hojitas de cilantro… Bastante buen trato 😉
Así entonces llegamos a la pièce de résistance… el plato fuerte… para el caso de este menú lo vemos en el Medallón Albardado con Tocino y Salsa Jalapeña,
Sin comprender enteramente la palabra “albardado” nos dejamos ir ya que suena bastante parecido a “amarrado” y en efecto no estuvimos TAN perdidos… El Albardado consiste en la técnica de envolver las carnes en tocino a manera que al cocinarlo haya transferencia de sabor y sazón y al mismo tiempo prevenir que la carne se dore/cocine más de lo debido (gracias Cocina.org).
El set-up del plato no deja de ser de menos: Por un lado tenemos una crepa con un relleno de picadillo de zanahoria, cebolla, jalapeño y desbordando la salsa del mismo nombre, toda esto taclea las porciones del medallón de lomito (término medio como debe de ser) que a su vez lleva topping de chips de papas y sabrosas lascas de tocino… Ufff, ufff y recontra ufff…
Es notorio el centro jugoso rosadito del corte que apropiadamente mezclado con la cremosa salsa y el “agarre” del jalapeño es más que suficiente para darle ese 💡 que esperamos.
A estas alturas (y a un paso del postre) suspendemos el cuento de este menú para hacerle espacio a la otra joya de la corona en este post… El Menú Degustación Bella Vista… GO!
Comenzamos con la primera entrada: La Ensalada de Langosta con Salsa de Estragón… Una ligera combinación de langosta (evidentemente), salsa de estragón (duh!), almendras y finas rodajas de naranja todo esto combinado con una reducción de vino tinto.
El toque dulzón del vino y el ácido de la naranja combinan muy bien con el sabor fuerte de la langosta haciendo de este plato un carnaval de sabores.
Luego de deleitarnos con la ensalada procedemos con la siguiente carroza culinaria: La Crema de Espárragos Prosciutto y Baby Potatoes… Este caldo luce el sabor verde del campo y refuerza el ímpetu del prosciutto junto con sus papás tiernas para lograr mezclar mejor los sabores.
Luego de comer, saborear y relamer los platos de las antesalas llegamos al tan esperado “trato principal”. Este menú nos trae una fusión de sabores y artes culinarios que cobran vida en el Pescado con Salsa de Loroco.
El plato viene adornado con un tempura de vegetales frescos (full comestible ;)) y relleno de una combinación de quesos y trozos de loroco que le dan el “hardcore” al plato.
La mezcla de quesos, aliento de chivo loroco y el sabor del mar que aporta el pescado lo convierten en una elección de peso ligero, la cual permite comer tranquilamente sin miedo a sufrir de las incómodas llenuras.
Como todo buen “trato” de rey, no puede faltar nuestro esperado dulce (casi) final… Acá todos los menús incluyen un postre Especial del Chef hecho en el momento bajo la creatividad de los expertos gastronómicos del restaurante… Esta vez fuimos sorprendidos por unas deliciosas crepas con Nutella, manzana, crema chantilly con chocolate y piso de almendras.
Por si fuera poco, todo lo anterior va finamente acompañado de gelatina de café y un delicioso sorbete de coco de la casa, el cual pudimos constatar su origen natural y orgánico por los pedazos de coco (generosos y sabrosos) dentro del sorbete… Definitivamente un postre muy bien elaborado a nivel visual como a la hora de combinar los sabores como el amargo del café con el dulzón de la Nutella y el toque ácido de la manzana… Una experiencia que no puede dejarse de lado.
Finalmente (ahora sí), una cena de este calibre como esta merece su epílogo y cerrarse con broche de platino, el cual para esta ocasión viene servido en un traguito digestivo 😉
Con toda la familiaridad y experiencia, la bartender de “Bella Vista” se permitió recomendarnos una Crema de Cassis,
Este trago de licor es servidor en las rocas y es a base de grosellas negras… Un auténtico néctar que resulta suave y dulce como la vida misma e ideal para hacer la digestión de masacuata y largarnos a hacer la respectiva siesta 🙂
Restaurante “Bella Vista” es una experiencia a disfrutar… Sus 60 años de existencia son una prueba irrefutable de su ingenio en el buen comer para el paladar exigente que busca algo nuevo y hasta su cristalería rinde testigo al pasar de los años y a la memoria de otras épocas… allá cuando “Los 4 Fantásticos” todavía eran 4 y Premier era otra de las bebidas malteadas salvadoreñas por excelencia.
El restaurante es finamente atendido por la tercera generación el cual ha conservado los platos clásicos, pero adaptándolos y dándoles su toque personal. “Bella Vista” hace honor a su nombre con una panorámica de postal que se puede disfrutar a cualquier hora del día (aunque recomendamos la hora mágica del atardecer o por la noche) al aire libre…
… o bien echarse el PARcial…
… o tratarse como Dios manda en el mero restaurante…
Visitar “Bella Vista” es una más que recomendada experiencia, es mejor todavía buscar coincidir en alguna de las noches de Jueves/Viernes y hasta fin de semana en la que el ambiente se hace acompañar de música en vivo a cargo de un saxófono interpretando melodías chillaxing o bien relajarse con el dúo de bossa nova que cada de vez en cuando sabe visitar y entretener… un auténtico escondite y uno de nuestros nuevos best-in-show acá en ComiendoComida.com! 😉
Hasta aquí la crónica de hoy, acá pasamos los datos generales, coordenadas y fallo culinario de la semana.
Ficha Técnica | |
Nombre: | Bella Vista |
Tipo de comida: | Gourmet: Cocina Internacional |
Fecha de la visita: | 8-Febrero-2011 |
Dirección: | Carretera a los Planes de Renderos, Km 5½ |
Teléfono: | 2270-0144 |
WWW: | Facebook | Foursquare | WWW | Mail |
Horario: | Martes – Sábado: 12PM – 10PM ~ Domingo: 12PM – 4PM |
Parqueo: | Propio (Varios sedanes) y hasta hay un barranco. |
Precios (estimado x persona): | $25 – $30 |
EL highlight: | Cualquier degustación… son una experiencia… y el Cassis! Ufff… |
Calificación:

9/10