Luego de dar rienda a nuestros antojos y ser víctimas de nuestros excesos de la gula, que mejor para recibir lo que va de este año 2011 con más antojos y banquetes vikingos… Así que si quería adelgazar pues mejor póngala en sus intenciones del 2012 porque desde ahora ComiendoComida.com viene recargado con nuevos lugares y banquetes no aptos para estómagos de pajarito… así, con esa premisa, jalamos al “Señor Gaucho”;)
El “Señor Gaucho” entró a nuestro radar culinario gracias a su “vitrina”… Dicho ventanal nos muestra una estampa curiosa y a la vez sabrosa (hice verso sin esfuerzo… y eso que todavía no almuerzo): Carne + Leña + Parrilla = ♥… Elementos que nos transportan a las tierras del mítico Martín Fierro, esta esencia y aroma de reses asadas bajo un ambiente de “Estancia y Pampa” es lo que nos invitó a entrar y corroborar si ahí se saborean estas delicias argentinas tal cual lo hacen los auténticos gauchos.

No confundirse con las *otras* delicias argentinas...
El “Señor Gaucho” nos ofrece una vasta selección de platos y entradas, por lo cual decidimos comenzar esta memorable experiencia con una Lengua en Vinagreta.
El “aperitivo” (a falta de una palabra más inocente) consiste en una deliciosa porción de lengua hervida en su caldo, suave y carnosita con el típico sabor y textura de este órgano… Dicho plato se sirve al tiempo y viene condimentado con aceite y vinagre sobre una cama de cebollita cruda, pimientos y el buen acidito del limón… Bastante recomendado para abrir el apetito y picar la gula 😉
Decidimimos continuar con el infractuoso y sacrificado mundo de comer comida y procedemos con otra de las honras y orgullos argentinos: Las Empanadas.
“Señor Gaucho” nos tiene dentro de su repertorio cuatro especialidades diferentes de empanadas (preparadas al horno): Pollo, Res, Italiana y Caprese.
Cada empanada viene condimentada con especias sobre su suave masa de pan y más que eso: El relleno tiene un piquete de sazón diferente; la de Res va acompañada de trocitos de aceituna que le da un sabor saladito y resalta la carne. La Italiana es un mix de jamón con queso mozzarella y la Caprese, como fiel representante de su hermana ensalada, combina tomate con albahaca y queso… Otro paso seguro en hacerle guerra al hambre y avivar los antojos del buen comer 😛
Uno de los principales atractivos de “Señor Gaucho” y que merecen particular atención en su despliegue y ejecución es el rebosante Bar de Ensaladas.
De entrada somos advertidos en el menú que todos los platos de asados, cortes especiales y parrilladas son acompañados de su respectivo platito para proceder a servirse y atiborrarlo de los diferentes vegetales y frutas que nos ofrece: Tomate, brócoli, como cuatro tipos de lechuga, cebolla a la parrilla, cebolla morada, pasta en tornillos, maíz, huevos duros (para que amarre), yuca frita, pepino, palitos, marmahón (aka fécula de trigo), requesón, melón, sandía, zanahoria, jocotes, piña, casamiento, pipián y demás plantas comestibles de la creación divina que ya no alcanzamos a contar… todo esto con sus respectivos aderezos: Vinagretas, salsa mil islas, ranch, etc.
Por otro lado, cabe recalcar que esta implementación es un genuino bar de ensaladas: Se permite ir y servirse plato una sóla vez sin embargo no hay reglas, políticas, normas, embrujos ni hechizos como en otros lugares (cough.. cough… “Pizza Hut“) donde el bar de ensaladas ha dejado de ser lo que alguna vez conocimos 🙁 … Definitivamente armar su respectivo volcán de monte acá en “Señor Gaucho” es una experiencia a ser tenida no sólo por la variedad sino por la calidad, el maridaje de los ingredientes y la oportunidad de demostrar el arquitecto gastronómico que llevamos adentro! 😉
Adicionalmente deben asegurarse en dejar suficiente espacio en la tripa para los demás plug-ins que la Casa hace acompañar sus platos: Los siempre-confiables Consomés de Res así como la bandeja salsera (con palitos de pan) con el respectivo Chimichurri, Salsa para Asado y Criolla, Chirimole, Salsa Jalapeña y una *riquísima* Mayonesa Provenzal… Todo esto con el estilo único del rico y fresco pan con ajo calentado a la parrilla. Dichos complementos cumplen su función, ya que añaden y realzan los sabores de la parrillada.
Es así, entonces, que finalmente y después de las entradas y zacate procedemos a los que nos compete y cedemos a desatar la incitación a desatar el apetito carnívoro… para tal efecto comenzamos nuestro festín parrillero con 12 onzas de amor y voracidad: El Bife de Chorizo.
La foto se queda corta al apreciar el bodoque de carne que se nos pone enfrente y desafía a morder… las respectivas guarniciones de verduras son incapaces de hacerle cosquillas a la magnitud del trato que acompañan.
Para este caso (y todos los demás) elegimos el término medio de la carne… buscando probar ese centro rosado y jugosito al que estamos acostumbrados saborear y en retrospectiva resultó ser la elección correcta 🙂
Habiendo nosotros asado este tipo de corte en otras ocasiones, nos hemos topado con la dificultad de dejar la carne por fuera bien asada y en su punto pero al mismo tiempo tener un interior suave y jugoso… El grosor del bife de chorizo (1.5″ – 2″) sólo complica más la situación ya que tampoco nos interesa dejar la carne mucho tiempo en la parrilla y achicharrar la grasita que todos amamos y con la que vamos boqueando los trozos de carne que nos vamos atravesando… genuinamente un dilema culinario que el “Señor Gaucho” resuelve magistralmente y nos sirve desde su cocina a nuestra mesa.
Continuamos con el siguiente en lista, el sucesor espiritual del anterior, siempre con ¾ de lb (para no perder la figura… pero la figura redonda): El Puyaso.
El plato es menos voluminoso que el anterior pero lo que le falta de imponencia visual a este trato lo compensa con sabor y suavidad… otro triunfo para el parrillero de turno que supo sacarle el tierno y delicado sabor al respectivo filete de ñengo… Nuevamente acá el “gordito” de la grasa se hace presente y a un punto que casi se derrite con cada bocado y por eso estamos agradecidos *baba*
Ya en materia de asados… las parrilladas son rey es así que decidimos probar la tradicional y una de las insignias del “Señor Gaucho”: La “Parrillada Tradición Gaucha“.
Este plato cuenta con trozos de puyaso, morcilla o moronga, entraña, corazón, chorizo y su respectiva papa horneada… Ufff, ufff y recontra ufff!!
El puyaso, jugoso y rosado por dentro es una invitación a llevar una vida carnívora de por vida, el corte es sazonado sólo con sal, pero esto es suficiente para la calidad de carne que el corte representa y para ser degustado con su respectivo choricito.
La entraña a pesar de ser algo fibrosa por naturaleza compensa con una concentración de sabores y jugos cárnicos que se disfrutan y realzan mejor con una fría bebida a base de lúpulo y levadura.
La morcilla, con su cubierta tostadita, textura cremosa, y color oscuro nos deja un sabor fuerte pero agradable para el paladar y para terminar de flechar nuestro estómago que mejor que un corazón de res a la parrilla, acompañado de papa horneada: Un plato de mucho sabor y “cardio”.
Por si todo lo anterior fuera poco y como ribete a nuestra visita gastronómica, el “Señor Gaucho” nos permitió llegar a conocer las entrañas de las brasas, ese fogón donde los platos son preparados por los expertos parrilleros y chefs grillardines encargados de darle el punto correcto a cada uno de los cortes que nos hacen salivar tal cual perro de Pavlov…
Un vistazo al costillar, a los hierros de las grillas, a ese carbón fulgurante así como el sutil olor a leña quemada es suficiente para saber que se trata de un altar donde se separa al Artista Asador del “parrillero de finde” (con “grill” de rin de llanta incluida).
Toda esta experiencia y trato es complementada con la decoración y atmósfera que desde la entrada podemos percibir en el ambiente del “Señor Gaucho”. El decor de los cueros de reses, los muebles de madera rústica y el tabanco al fondo (que funge como barra) evocan y complementan adecuadamente las fotos y pinturas de la vida de las Pampas que se exhiben así como las correspondientes estampas del mítico Tango y hace que todo junto, cree un ambiente acogedor.
A nuestro criterio el “Señor Gaucho” retrata un pedacito de la Pampa en nuestro país, en medio de boleras, malambo y la melancolía del tango de Carlitos Gardel se puede acercar aunque sea un poquito a los sabores y olores que los gauchos experimentan en aquellas vastas llanuras de la Patagonia y que al mismo tiempo nos sirve para nuestro kick-off 2011 y el buen augorio a la gula que en el año nos depara! 😉

Y la cortesía/digestivo/dulce final: Dulce de leche!
Como siempre, acá pasamos los datos generales, coordenadas y el fallo culinario 😉
Ficha Técnica | |
Nombre: | Señor Gaucho |
Tipo de comida: | Carnes, parrilladas |
Fecha de la visita: | 18-Diciembre-2010 |
Dirección: | 3ª Calle Poniente, #3670, Colonia Escalón. |
Teléfono: | 2223-4655 |
WWW: | Facebook | Foursquare |
Horario: | Lunes – Jueves, Sábado y Domingo: 11AM – 3PM y 5:30PM a 10PM ~ Viernes: 11AM – 3PM y 5:30PM a 12AM). |
Parqueo: | Propio y street parking. |
Precios (estimado x persona): | $10 – $20 (bien tratado) |
EL highlight: | Las parrilladas y las ensaladas!! |
Calificación:

8 / 10